HIGH
FIVE
Por Margo
Se acerca el invierno y es momento de mimar - aún más - a nuestras grandes olvidadas: las manos.
Las más sufridas a causa de la pandemia, toca alternar el gel hidroalcohólico con una crema reparadora que las cuide y proteja.
Si bien dicen que los ojos son el reflejo del alma, las manos son un fiel reflejo de nuestro estilo de vida.
Atravesando un momento en el que el diseño de uñas XXL – cuanto más llamativo y menos práctico, mejor - impuesto, en cierto modo, por artistas de la cultura urbana como Rosalía o Bad Gyal, se ha vuelto nuestro capricho beauty mensual. Y es que cuando trato de organizar mis gastos fijos mensuales, ya cuento con la suscripción de Spotify y mi repasito de uñas cada tres o cuatro semanas, más o menos.

Ir de la mano
Dejando a un lado las impactantes mini obras de arte – porque lo son - que algunas personas presumen en sus uñas, creo que nunca habíamos puesto tanto en valor el cuidado y aspecto de nuestras manos.
Sin duda, es una de las zonas de nuestro cuerpo “más castigada” debido a su exposición a extremas temperaturas – tanto frío, como calor –, sustancias químicas o trabajos manuales. Y ahora se le suma otro nuevo factor: el gel hidroalcohólico.
Desde que empezó la pandemia, nos han insistido hasta la saciedad en la importancia de una correcta limpieza de nuestras manos, ya que actúan como principal vía – o caballo de Troya – por el que intercambiamos infinitas bacterias, suciedad y, cómo no, virus.
Pero una excesiva limpieza o uso desmesurado de jabones y desinfectantes pueden hacer que se nos resequen y agrieten con más frecuencia.
Lavarlas demasiado puede provocar:
1. La eliminación del manto lipídico de nuestra piel.
2. Rojeces, eccema irritativo, pequeños cortes o sensación de picor y escozor.
3. Afectar a las proteínas de la capa superior de nuestra epidermis y, por lo tanto, ser más propensos a sufrir infecciones.
No suena muy bien, no. Además, la piel de nuestras manos es mucho más fina y frágil y con pocas glándulas sebáceas. Razón de peso para tomarnos más en serio sus cuidados.
Tips para unas manos sanas
Nuestras manos son nuestra “carta de presentación”. Aunque siempre han pecado de ser nuestras eternas olvidadas, tal y como escuchamos una vez: ‘Winter is coming’.
Por ello, ahora más que nunca debemos mimarlas y tenerlas muy en cuenta.
Para evitar todo lo anterior y cuidarnos en salud, debemos apostar por jabones no irritantes o naturales – que no contengan perfume – y que respeten el pH de nuestra piel.
Es recomendable lavarnos a una temperatura media - agua fría o tibia- ya que el agua muy caliente causa deshidratación. Cuando nos sequemos, debemos hacerlo con suavidad y por completo – nada de humedad – y con toallas individuales o personales, pues los gérmenes se transmiten más fácilmente entre manos mojadas.
La utilización de guantes resulta esencial si estamos en contacto frecuente con productos químicos o de limpieza. También el uso de cremas hidratantes específicas para manos, ya que están especialmente formuladas para la reparación de pieles dañadas y mantienen, bajo llave, la humedad en su interior. Podemos reaplicarlas a lo largo de todo el día – entre 3 o 4 veces - aunque, mínimo, que sean dos: una por la mañana y otra por la noche.

Un ritual nocturno
La que yo uso antes de dormir es la “The Ritual of Dao: Night balm for the hands” de Rituals. Desgraciadamente, ya no se encuentra disponible...
Puedes probar con múltiples líneas que cumplen con objetivos similares, como 'The Ritual of Ayurveda'. Y si necesitas una nutrición más intensa, la mascarilla nocturna de 'The Ritual of Jing' también es buena opción.