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A CAPAS

Estilista, responde:


¿Tienes dudas sobre cómo sacar partido a tu ropa y combinarla correctamente este invierno? 


A continuación, te explico la técnica del layering y cómo ejecutarla como todo un fashion insider.

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@SOYMARGO

Consultorio de Moda

Las temperaturas han bajado drásticamente en muchos puntos del país – sí, ahora también os doy el parte meteorológico – y el frío empieza a sentirse en los huesos. Se nota, se siente, el invierno está presente.


Llegados a este punto, a veces nos asaltan dudas sobre cómo combinar varias piezas de ropa de manera armónica, cómoda y, sobre todo, que cumplan su objetivo: abrigarnos bien.


Existe la técnica del layering o cómo superponer una capa sobre otra de forma correcta y chic. Para facilitarnos la tarea de tal complejo método, existe un manual de normas para ponerlo en práctica como un buen fashion insider

Todos a una

Hagas lo que hagas… ponte todo del mismo color. Permitidos, quedan, sus distintos matices. ¿Y cuáles funcionan mejor? Los neutros, marinos, grises y beiges


Esta modalidad resulta la más elegante y clásica de todas las vertientes posibles. Para aportarle ese punto diferenciador y lograr un look más dinámico puedes jugar con diferentes texturas y/o incorporar accesorios más llamativos. Aunque en su justa medida, ya que deben funcionar como intermediarios y asegurar un equilibrio en el resultado final. 


Por cierto, el layering también se aplica a complementos como la joyería. En este caso, elige collares finos y minimalistas y evita los más ostentosos.

Miscelánea de estilos


Quizá la modalidad más compleja, pero también la más interesante en términos estilísticos. 

El inconveniente principal se justifica en la inexistencia de un manual de instrucciones compartido. Aunque, tal y como dicen: la práctica hace al maestro. Así que tú mism@ irás descubriendo qué es lo que funciona mejor y qué no


Aunque te dejes guiar por el poder de tu intuición, puedes seguir la guía marcada por los géneros estilísticos. Es decir, combinar prendas que compartan un mismo aura o identidad estética. Por ejemplo, dentro del estilo urbano podemos combinar y hacer uso de prendas denim o sporty como principales herramientas. Así nos garantizamos un correcto sentido y homogeneidad entre las distintas piezas que conforman el outfit.

También puedes hacer lo propio con los estampados: combinar un abrigo de cuadros y, debajo, incluir una blazer con el mismo patrón. Incluso pueden ser de otros tamaños o colores. Es decir, puede variar el dibujo pero deben de quedar recogidos bajo el paraguas de una misma temática.

Juego de volúmenes


El valor protagonista lo cobra nuestra silueta. En este caso, se trata de conjuntos que van a marcarla o difuminarla según necesidades específicas. Por ello, combinaremos prendas que generen cierta profundidad, contrapunto y dicotomía de proporciones: ceñidas contra voluminosas. 


Un gran aliado: el cinturón. Puedes llevarlo en americanas – muy trendy entre las fashionistas - bien ajustados a la cintura y del mismo color que nuestra chaqueta. Otro ejemplo, pantalones palazzo y camisetas ajustadas ó pantalones pitillo combinados con jerséis oversize.

Tener tacto


Hay infinidad de texturas con las que poder jugar. Por ello, combina y propicia el diálogo entre diferentes materiales: pelo, algodón, lana, piel, ante… etcétera.


Puesto que aquí es central el sentido del tacto y no el de la vista, mejor muévete dentro de la gama de un mismo color

Escalera de color


Apuesta por un tono neutro en las prendas base o fundamentales del outfit. De este modo, será como nuestro canvas o lienzo en blanco sobre el que partiremos.


A continuación, ve incluyendo colores llamativos y ve escalándolos de dentro hacia fuera. Recuerda que no debes incluir más de cinco diferentes. Así que, ¡cuidado, no te pases! 

Y colorín, colorado… esto sería todo.

Lo bueno de esta práctica, es que puedes darle una segunda vida a todas aquellas prendas que relegaste al fondo de tu armario porque no sabías muy bien cómo combinarlas y hacerlas funcionar.

Independientemente de todo lo mencionado, la mejor regla viene marcada por tu instinto. Prueba, acierta y equivócate. Sé creativ@ y experimenta hasta dar con la tecla. ¿Recuerdas la tendencia del verano de llevar el pantalón por debajo de un vestido fluido y extra largo?


Pues eso, dale rienda suelta a tu imaginación. Todo se fundamenta en un ejercicio de prueba y error.

En construcción

Ahora bien, no empieces la casa por el tejado. Como he dicho, esta técnica se resume en construir. Así que, toca sacar nuestra vena más 'arquitectónica', ponernos a cimentar nuestro outfit y planificarlo desde el primer ladrillo.


  • Empieza por la primera capa, la base fundamental. Esta debe de ser ligera, ajustada y que no añada volumen en pos de la comodidad. En esta primera fase prueba con colores neutros o sólidos.

  •  La segunda capa también debe de ser ligera. Sin embargo, ya podemos añadirle cierta profundidad con el uso de una cárdigan, suéteres o chalecos.

  • Subimos al tercer piso: abrigos o chaquetas. Esta capa sí puede ser más gruesa que las anteriores. La última tendencia entre las influencers, es llevar un jersey anudado por los hombros y por encima de nuestra chaqueta, gabardina o abrigo. 


  •  Por último, para aportarle cierto carácter o personalidad al look, incluye accesorios como bufandas, pañuelos, collares, etc. 

Otros do's y dont's

  •  Cuida el largo y la proporción de tus prendas para lograr un resultado armónico.

  • ¡No ocultes ninguna prenda! Siempre se debe ver una parte de cada capa. Por ejemplo, una camisa de manga larga debe ir debajo de prendas más cortas, o el cuello de una camisa se debe adivinar por encima de un jersey o chaleco.

  • Cuidado con la combinación de tallas. Si la capa exterior es una chaqueta de piel o vaquera, no debe quedar “a presión” a causa de las capas inferiores.

  • Hazte con prendas versátiles - ya que funcionan casi con cualquier estilo - y empléalas como tu prenda base. Por ejemplo, las camisas blancas

¡Y eso sería todo!


De nuevo, no temáis a salir de vuestra zona de confort y... "think out of the box! ". Os animo a que experimentéis y seáis creativos con vuestra vestimenta, ya que es una fantástica herramienta de comunicación y expresión de vuestra identidad.

Recordad que el layering, a fin de cuentas, tan sólo es una técnica de superposición de capas con las que abrigarnos en base a la mejor alineación estilística. La combinación debe verse bien, aunque vayas quitando capas a lo largo del día… ¡ese es otro de sus objetivos fundamentales!

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