
"Everything I know about love", Dolly Alderton.
Por Margo
¿Os habéis visto “Fleabag”? Yo la tengo a mitad, así que chitón y cuidado con los spoilers*. Os la pongo como ejemplo ya que podría ver perfectamente a @dollyalderton en el papel que interpreta Phoebe Waller-Bridge.
Se trata de una autobiografía con múltiples moralejas incorporadas. Vamos, un ejemplo brillante y preciso del “aplícate el cuento”.
Si bien no pretende hacer un trabajo de ‘coaching’, sí nos enseña diversas lecciones aprendidas en diferentes ámbitos de su vida: amistad (cómo no querer con todo nuestro corazón a Farly), amor, trabajo, juventud…, etcétera. Nos presta su caleidoscopio particular con todas sus vivencias, desde las más dulces y divertidas a las más agrias y oscuras. A veces nos causa cierto rechazo querer mirar adentro, aunque hay otros pasajes llenos de luz en los que no puedes contener la risa, pensando: “¿De verdad esto le pasó a esta tía o es todo por los ‘likes’?”.
Dolly se abre ante el lector/a sin tapujos. Se va descubriendo ante nosotros como si fuera un caramelo, deshaciéndose del envoltorio hasta quedarse sólo la parte más dulce. La autora nos habla de sus relaciones y desavenencias amorosas, ‘idas de olla’ – que no son pocas - su turbulenta relación con el alcohol desde una edad temprana, su tóxica dependencia emocional o su “incómodo” trabajo en terapia para lograr desconfigurarse y empatizar con ella misma.
Su visión de la amistad es lo que más destaco del libro. La importancia que le concede, así como la inevitable evolución de sus relaciones con el paso de los años. Probablemente, un factor común en tu propio 'squad' de amigos y que te hará sentir mucho más incluido/a en la trama.
Por último, si os gustan los retos como a mí y os queréis probar con el inglés, compraos la edición original como la que os muestro en la foto. Aunque no sea yo quien os lo impida, sí considero que a menos que tengáis un nivel avanzado se os puede hacer un poco bola por la cantidad de palabras y, sobre todo, 'slang' que contiene.
Un fuerte agradecimiento a Dolly por enseñarme a decir “barra libre” entre otros muchos términos esenciales para el día a día. Deseando leer lo que nos contará de su treintena.