5 SERIES

Otra de las series que la llevan rompiendo desde su primera temporada, es la divertida comedia de adolescentes - y no tan adolescentes -, Sex Education.

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Lleva tumbando tabúes y promoviendo una conversación abierta sobre el sexo en jóvenes y adultos, masturbación, orientación y salud sexual desde que aterrizó en Netflix en 2019. 

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Si ya os he 'introducido' varias series que nos proponen un viaje de introspección al centro de cada uno de nosotros y mantener una charla en la intimidad con nuestros pensamientos, desde luego, ésta no iba a ser menos. Así, lo que la serie británica pone de manifiesto es que no sabemos tanto de sexo como solemos presumir.

Un discurso aderezado con mucho humor y tintes feministas como fundamental leitmotiv: el pleno consentimiento físico-emocional durante una relación, la igualdad de género en su capacidad (y derecho) en expresar sus emociones y sentimientos más vulnerables, la denuncia de agresiones sexuales en la vía pública o el período de embarazo en mujeres de mediana edad bajo el juicio de una sociedad que no siempre lo aprueba del todo (¡como si fuera de su incumbencia, oiga!).

Estos y otros muchos aspectos o problemáticas sexual-afectivas - que se dan tanto en generaciones jóvenes como en adultas - ganan su espacio en SE. Quizá, gracias a su masiva visibilidad, logremos hablar sin tapujos y llegar a soluciones.

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Vale, aquí hago un poquitín de trampa. La tercera temporada de Pose se estrenó en mayo de este año, pero no ha sido hasta ahora que he podido sumergirme y empaparme de lleno de la magia de los balls neoyorquinos. 

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No voy a contaros nada nuevo a quienes ya os habíais quedado prendidos del carisma, arte y sentido de familia que guarda la Casa Evangelista desde la primera temporada. Por su culpa, ahora quiero aprender a bailar Vogue y aspirar a lucir el mismo estilazo que tiene Elektra o Pray Tell (mis favoritos, sin lugar a dudas).

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Consumo muchas series, seguramente, las mismas a las que puedes estar enganchad@ tú. Sin embargo, he de decir que hacía muchísimo que no me emocionada tantísimo con una historia como la que nos tratan de contar Ryan Murphy, Nelson Cragg y Silas Howard. Me han hecho llorar a moco tendido durante capítulos enteros y esto sólo me ha ocurrido con el final de Friends y The Office.

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Pose es de esas series que te llegan al corazón, pero de verdad. Desde un guión bien construido, se tratan temas de marginación racial, desigualdad social, la transfobia y el rechazo al diferente sólo por querer gritarle al mundo quién es realmente. En resumidas cuentas: un ser humano, como todos los demás.

Todas las tramas se desarrollan dentro del marco de los años 80, momentos de gran agitación social debido a la rápida propagación y contagio de la enfermedad provocada por el virus del sida.

He conectado y empatizado con sus protagonistas de un modo casi indescriptible. El elenco de actrices y actores logran un trabajo que roza lo excepcional y a sus numerosas nominaciones a los Emmy, Globos de Oro y Premios AFI me remito.

Una serie muy necesaria y casi de obligado visionado para, como sociedad, avanzar en el camino hacia la total tolerancia, amor y respeto. 

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