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SUNKISSED... DE MÁS
Por MARGO
Damos por finalizados los largos descansos bajo los rayos de un Sol justiciero
-y nunca mejor dicho- antes de dar paso a la nueva estación.
Metafóricamente, con la caída de las hojas de los árboles también va desapareciendo nuestro bronceado y sale a la palestra todo el daño solar como castigo a una insuficiente y/o deficiente protección.
No nos confundamos, el Sol - ¡en su justa medida! - no es el mayor villano de la película, pero tampoco es el amigo íntimo del prota. Pues también necesitamos nuestra pequeña dosis diaria de Vitamina D, tan necesaria para el sistema nervioso, muscular e inmunitario.
Aun así, recordemos que la piel es un poquico rencorosa y no olvida. De hecho, la aparición de melasmas -las cuales, yo también padezco- no sólo se restringen a la exposición al Sol, también se ven implicadas otras razones de tipo hormonal -especialmente, durante el embarazo- o a causa de la toma de anticonceptivos orales.
A parte del Sol hay otra infinidad de agentes externos que nos dañan la piel durante la época estival: el cloro de las piscinas, la sal del mar, la humedad, los cambios de temperatura y malos hábitos concernientes a la alimentación y descanso. Lo anterior, sumado a una práctica continuada de malos hábitos a los que nos empujan las vacaciones – por ejemplo, reemplazar el agua por otros refrescos – causan estragos.
Como resultado, la moneda de cambio es una piel con falta de hidratación – con signos de descamación, piel seca y áspera, nuevas arrugas - la aparición de nuevas manchas o una mayor intensidad de las preexistentes - melasmas y léntigos - y una notoria falta de brillo.
Por ello, los expertos en dermatología y medicina estética nos aconsejan los meses posteriores -especialmente, septiembre- para empezar a tratar y regenerar la piel con tratamientos más específicos.
Sérum antioxidante de uso diario con un 10% de vitamina C pura que, tal y como señalan en su sitio web oficial: "Aporta protección ambiental avanzada".
También reduce las líneas de expresión y la hiperpigmentación. Está enfocado para todo tipo de pieles con problemática de arrugas, firmeza, manchas, tono irregular y otras imperfecciones.
¿Qué hacer ahora?
Los deberes básicos ya los conocemos: seguir una correcta dieta, practicar deporte con regularidad, cumplir con una buena rutina de limpieza de mañana y noche, tener una óptima calidad de sueño y alejarnos del consumo de alcohol y tabaco. Adicionalmente, como apoyo a estas pautas generales existen determinados tratamientos estéticos y productos dermocosméticos que nos pueden ayudar a recuperar la salud de nuestra piel.
Por otro lado, puede que lo más eficaz para eliminar las manchas sea realizarse un tratamiento que ayude a limpiar en profundidad la capa más superficial de la piel (epidermis).
Gracias a los peelings - un "pelín" más invasivos - conseguimos eliminar las células dañadas por el verano y estimulamos el nacimiento de otras nuevas. De este modo, hacemos "borrón y cuenta nueva" - literalmente - y logramos múltiples ventajas: restaurar el daño solar, prevenir el envejecimiento prematuro y combatir las marcas del acné y/o manchas.
Otro tratamientos en clínica, por ejemplo, es la mesoterapia facial que, mediante infiltraciones de vitaminas, aminoácidos y ácido hialurónico – el más popular de la clase - logramos una hidratación mucho más profunda y necesaria tras el verano. Y por último, con la luz pulsada intensa conseguimos eliminar manchas, rojeces y estimular la producción del colágeno en la piel – elemento estrella para un piel tersa y joven- esencial para el rejuvenecimiento de la piel.
Sea como fuere, lo mejor que puedes hacer es acudir a una clínica experta y pedir un diagnóstico personalizado. La lección más importante te la cuenta tu piel - en su idioma - y te habla de lo que te está aconteciendo a ti en particular. Cada persona tiene un historial clínico distinto y lo que puede funcionarle a la amiga de tu madre, quizá no sea lo más indicado – a efectos de salud y mejores resultados – para ti.
Tips para cuidar la piel después del verano
El Sol es el principal culpable del envejecimiento prematuro en nuestro rostro y cuerpo.
Sin embargo, es importante no dejarlo en la capa superior del problema, ya que si no extremamos la precaución puede derivarse en patologías más graves. La buena noticia: estás a tiempo. Ponte crema solar – y re aplícala a lo largo del día- incluso dentro de casa. Además, con el uso excesivo que hacemos de múltiples pantallas -ordenador, móvil, tableta- la denominada luz azul, también es responsable de ciertas “imperfecciones” – odio esta palabra - que observamos en la piel.
CLAIRIAL Creme SPF50+
Anti-manchas
Para pieles sensibles y todo tipos de manchas a causa del sol, envejecimiento, embarazo, imperfecciones y tez irregular. Combina una protección solar muy alta (UVA, UVB, luz visible) y un complejo despigmentante lumiwhite para corregir y prevenir todo tipo de manchas.
Se aplica en rostro, escote y manos.
Fuente: Laboratorios SVR
El calor provoca que nuestra piel esté más seca y, en consecuencia, menos hidratada.
Por eso, lo ideal es aumentar la hidratación -interna y externa- para recuperar la salud de nuestra dermis.
Para ello, incrementa el consumo de agua -u otros líquidos- para mantener tu organismo bien hidratado: encontrarte bien por dentro, se manifiesta positivamente por fuera. Aunque no hay una evidencia científica demostrada al cien por cien -ni haya un consenso de "todos a una" con la siguiente hipótesis- lo ideal es beber entre 1,5 - 2 litros de agua al día. Sumado a esto, lo ideal es que también consumas un mayor número de frutas y verduras ricas en agua y otros nutrientes interesantes para la piel, como la vitamina E.
Por último, a nivel externo, puedes aplicarte mascarillas hidratantes -1 ó 2 veces por semana- para recuperar tu cutis y disfrutar de un merecido 'me time'.
Las encontrarás en formato sheet, crema, arcilla e, incluso, para dejarlas actuar toda la noche.
La THIRSTYMUD Hydrating Treatment Mask de Glamglow promete una profunda hidratación al momento. Además, restaura y calma la piel aportándole un glow natural.
Después del verano, es altamente recomendable someternos a una buena exfoliación del cutis. ¿Por qué? Porque eliminaremos todas las células muertas que hemos ido acumulando en la piel, limpiando así los poros y renovando nuestra dermis. Al reducir las impurezas, logramos una piel con una apariencia mucho más saludable, con un extra de luminosidad y disminución de la textura.
Por último, para reducir las manchas que se nos han intensificado con los rayos UV -a un nivel más superficial- podemos apostar por productos despigmentantes, enfocados a la obtención de un tono unificado y eliminación paulatina de las manchas. ¡Ojo!, tampoco son la panacea.
Como dije antes, lo mejor es acudir a una clínica especializada y que profesionales te ayuden a evaluar la profundidad y el grado de "complicación" de la mancha. Aunque ya sabemos que llegar a eliminarlas del todo implica altas dosis de compromiso y paciencia por nuestra parte, muchas no se lograrán eliminar del todo únicamente con el apoyo de cremas despigmentantes. Sin embargo, sí nos ayudarán a mejorarlas en apariencia y harán que necesites un menor número de sesiones de otros tratamientos más "invasivos" realizados únicamente por doctores dermatólogos expertos.
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